El YO primero.
El YO nunca de segundo.
El YO por encima del tercero.
Todos deben pensar como YO.
Todos deben hacer como YO.Lo único que realmente importa es lo que YO pienso, lo que YO quiero, lo que YO ordeno. El TU o el USTEDES sirven siempre y cuando estén en función, dependencia, obsecuencia o dominación de quien ostenta ese yo que se cree o le hacen creer “supremo”. Si esa segunda persona del plural o singular no baja la cabeza, se entrega, aplaude y se humilla no podrá vivir en la comunidad del “nosotros” privilegiado.
1 comentario:
Que bien joha, me gustó... Supongo que esa es una mala costumbre de todos los humanos el sentirse mejor que todo el mundo... :)
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